3 de febrero de 2011

¿Qué me recomiendas: que me dé por vencido o que me plante en tu puerta?

Hay días en los que me pregunto: ¿Qué falló?
Hubo sus cosas malas, pero personalmente creo que las buenas superan a estas con creces.
Sé que los últimos momentos fueron críticos, y es lo único de lo que me arrepiendo. No supe llevar la situación, y de nuevo una derrota se postró ante mí, y me hundió.
Estaba casi previsto, se podía ver. El final nos acechaba, pero yo no quería verlo. Quería protegerlo. Y en vez de eso lo llevé a la quiebra.
Rompí lo que tanto esfuerzo me había llevado.
Rompí lo único por lo que habí luchado en mis 17 años.
Me han pedido que deje de luchar, pero sinceramente...¿Tú lo harías? ¿Dejarías de luchar? ¿Dejarías marchar a quien amas sin antes dejarte la piel en intentarlo?
Yo no soy capaz. Tengo que dar la vida en intentarlo.
Mi amor. Mi dulce amor de película.
Llegó como un sueño, un dulce sueño.
Y se fue del mismo modo, sin previo aviso. Efímero.
Un suspiro que vivimos intensamente, pero que tuvo su final. Un final que ninguna deseaba.
¡Qué complejo esto del amor!
¿Quién entiende al corazón?
Cuanto menos tiene, más quiere. Pero cuanto más tiene, encuentra la manera de sacarlo fuera.
Si me dieran un solo deseoo lo invertiría en ella. Aunque egoístamente también en mí.
Pediría una nueva oportunidad para conseguir que nuestro amor si fuera eterno.
Volvería al pasado, y cambiaría mi actitud. Cambiaría, una vez más, el destino, y lo convertiría en NUESTRO destino.
Y si me dieran tan solo un minuto para decirte todo lo que quisiera, lo completaría así:
Una mirada sincera, un te amo saliendo de mi boca y un beso entregado. Después te pondría música, y al acabar la canción te diría al oido: "Déjame que te muestre que nuestro amor también puede ser leyenda".

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